Cada 2 de diciembre se conmemora el día en el que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena, suscrito en 1949. Posteriormente, en 1996, la Asamblea General decidió que este día se designara como el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud.
El concepto de esclavitud se resume en todo aquel trabajo no remunerado o muy mal pagado, en el que los humanos son privados de sus garantías, principalmente de la libertad.
En la historia universal, la esclavitud inició desde la Edad Media, cuando los árabes trasladaban a los esclavos desde el centro de África a Europa, basados en el racismo y la denigración de los pueblos de tez negra. Luego, siguieron sus pasos las colonias española, inglesa, holandesa y francesa.
Aunque ha sido un proceso arduo el abolir a plenitud la esclavitud en el mundo, aún persiste. Las actividades esclavizantes más modernas tienen que ver con los términos “mano de obra garantizada”, “trabajo forzoso”, “trabajo infantil” y el “tráfico de personas”.
No obstante, en el año 2006 la Asamblea General de la ONU abrió a la firma la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, convirtiéndose éste en el instrumento específico más importante en el Derecho Internacional acerca de este tema.
Para la disminución de esta problemática es necesario reconocer su existencia, y atacar las causas como la privación, la discriminación y la pobreza, así como también debiera adoptarse una legislación clara y delegar el poder a agentes que verdaderamente apliquen la ley.
En Venezuela:
Como un preámbulo de lo que luego fue la Guerra de Federación, la abolición de la esclavitud en Venezuela ocurrió el día 24 de marzo de 1854. El entonces presidente venezolano, José Gregorio Monagas, dictó la Ley de la Abolición de la Esclavitud en nuestro país, aunque no hay que olvidar que el 15 de febrero de 1819 Simón Bolívar solicitó el fin de la esclavitud en su Discurso de Angostura.
Con la promulgación de la Ley de José Gregorio Monagas se trató de reorganizar la estructura de la fuerza laboral venezolana, liquidando los últimos vestigios de esclavismo y consolidando una clase trabajadora semiservil, ligada a la tierra.
Hoy día, el país continúa el legado que dejó el Libertador y sus seguidores. Los venezolanos poseemos un apartado constitucional que se refiere a la esclavitud como una actividad prohibida tajantemente. Así, fue declarada específicamente en el artículo 54 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: “Ninguna persona podrá ser sometida a esclavitud o servidumbre. La trata de personas y, en particular, la de mujeres, niños, niñas y adolescentes en todas sus formas, estará sujeta a las penas previstas en la ley”.
Fuente: panorama
No hay comentarios:
Publicar un comentario